miércoles, 5 de junio de 2013

VENGA... VAMOS A HABLAR DEL DÉFICIT

Foto de La Moncloa
En las últimas semanas habréis oído hablar mucho del déficit: que si Bruselas nos da más tiempo para reducir el déficit, que si las CC.AA. están enfrentadas porque algunas se niegan a que se haga un déficit a la carta, que si el déficit de la Administración Central se ha disparado en abril... Escribimos este post para aclarar todas las dudas al respecto.

Primero vamos a dejar claro qué es el déficit, por si hay alguna duda. El déficit es el saldo negativo de las cuentas públicas. En este caso sí funciona como una economía familiar. El Estado ingresa todos los meses unas cantidades (por impuestos básicamente) y realiza una serie de pagos (pensiones, prestaciones por desempleo, pagas funcionarios, programas ministerios...). Todos los meses hace balance: si ha gastado menos de lo que ha ingresado tiene un superávit y si tiene números rojos tiene un déficit.

Lo que cuenta es cómo terminas el año, ¿con saldo en la cuenta o con un descubierto? En nuestro país entre la caída de la recaudación por culpa de la crisis y el aumento de los gastos por culpa también de la crisis se da por sentado que terminamos el año en déficit. ¿Cuánto? Pues eso es lo que fija Bruselas. Este año esos números rojos de la cuenta pública no podrán superar un 6,5% del PIB. Es decir, no podrá superar los 65.000 millones de euros.

Aclarado este punto, ¿cuántos son los titulares de esta cuenta? Esto también es como una familia: ¿quienes están autorizados para realizar pagos desde esta cuenta, ingresar, hacer transferencias...? 

1. La Administración Central (lo que asociamos con el Gobierno).
2. Las Comunidades Autónomas.
3. Los Ayuntamientos o corporaciones locales
4. La Seguridad Social.

Cada una de estas administraciones tiene su cuenta de ingresos y gastos. La suma de los saldos de estas cuatro cuentas es el déficit o superávit público. (En nuestro caso recordamos tiene que ser como mucho un déficit de 65.000 millones al terminar el año). ¿Y esto cómo se reparte entre los cuatro titulares? Estas son las previsiones del Gobierno en su último plan para 2013:

1. La Administración Central tiene un tope de déficit de 37.000 millones.              (3,7% del PIB)
2. Las CC.AA. no pueden pasarse de más de 12.000 millones.                                (1,2% del PIB)
3. Los Ayuntamientos tienen que cuadrar las cuentas. Déficit 0.                              (0,0% del PIB)
4. Y la Seguridad Social se le permite un descubierto de 14.000 millones                (1,4% del PIB)

Si sumáis los cuatro porcentajes veréis que da un resultado de 6,3% del PIB. Bruselas nos ha "regalado" que nos pasemos dos décimas y entre todas sumen hasta un 6,5% del PIB.

¿Dónde radica el conflicto? El principal punto de fricción en la actualidad radica en el titular número 2: las Comunidades Autónomas. Aplicando el mismo principio que se aplicó el año pasado TODAS deberían apretarse el cinturón y no pasarse del límite del 1,2% de descubierto. Pero claro, no todas parten del mismo punto.

En este gráfico del Cinco Días podéis ver cómo cerraron sus cuentas el año pasado, cuando en teoría  el límite del déficit era del 1,5%. Cinco CC.AA. sobrepasaron esta cifra: Cataluña, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares. El promedio de todas las regiones fue un déficit del 1,73% del PIB.

Pero hay algunas CC.AA. que se han rebelado contra el reparto de "café igual para todos" del año pasado. Es decir que todos reduzcan números rojos hasta el 1,2%. Porque como veréis en el gráfico, algunas están mucho más lejos de esta cifra que otras y eso supone que tendrán que hacer todavía más recortes si quieren cumplir con el objetivo.

Pero las regiones que van mejor encaminadas dicen que a ellas se les tiene que reconocer el esfuerzo de haber puesto orden en sus cuentas y que no sería justo que se les obligara a reducir por debajo de ese 1,2% para que otras puedan pasarse de ese 1,2%. En ese frente está Extremadura, Castilla y León y Comunidad de Madrid.

Mientras el gobierno busca la fórmula para contentarlas a todas no puede perder de vista sus propios números rojos. Porque hasta abril el déficit de la Administración Central se disparó hasta el 2,38% del PIB, principalmente por la caída de la recaudación. Como ya dijimos un poco más arriba, su objetivo para todo el año de descubierto es del 3,7%... Y si en abril ya lleva un 2,38% de déficit no es que vaya muy bien encaminado.

Pero supongamos que todo sale como estaba previsto y todas las administraciones cumplen y el país cierra 2013 con un déficit de 65.000 millones de euros. ¿Qué pasa entonces? Pues simplificando mucho, esos millones de descubierto en la cuenta del Estado se tienen que convertir en deuda, con sus respectivos intereses. Es decir, España tendrá que pedir más dinero prestado y aumentará la deuda total del país, esa que pagamos los españoles con nuestros impuestos.

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